EL ACEITE DE OLIVA, FUENTE NATURAL DE SALUD
Los efectos beneficiosos para la salud por el consumo regular de aceite de oliva virgen extra son comúnmente conocidos, especialmente en la prevención de enfermedades cardiocirculatorias, favorecedor de la producción de colesterol bueno y limitación del malo, en la prevención de distintos tipos de cáncer (especialmente del sistema digestivo), por la protección de las células neuronales y por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
En la piel el aceite de oliva tiene un efecto protector contra la radiación solar, lo cual se explica por su alto contenido en vitaminas E y A; de hecho, en algunos países asiáticos es mucho más conocido nuestro aceite de oliva en el sector cosmético que en el de la alimentación. Tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico, reforzándolo ante las agresiones externas (bacterias o virus). Y desempeña un papel fundamental para el feto durante el período de gestación, dado el aporte natural de Vitamina E. También se ha constatado que favorece el crecimiento del sistema óseo.
Todo árbol tiene un significado y, en nuestra cultura mediterránea, al olivo se le atribuye la inmortalidad. Por algo será.